La poesía sirve a todos

pero no habla con nadie

No hablan, las palabras 

No emiten sonido.

No dicen, no hacen 

no son.

Están enojadas porque me las olvidé

en algo no cierto 

en alguna madrugada.

Molestas porque las desperdicié

en una charla que no llegó a nada.

Furiosas, están, 

por intentar obligarlas a formar parte de la poesía

cuando ellas quieren simplemente 

tomarse un descanso de mí

de todxs nosotrxs, 

Nosotrxs

poetas, explotadores,

poetizas, usurpadoras.

Dejemos a las palabras en paz.

Ellas, están hartas.

La poesía nos sirve, 

pero no nos pertenece.