Siento,
esta presión en el pecho,
la imagen cliché de un nudo,
que se extiende hasta que me toma
por completo.
De las verdades nunca dichas,
y los susurros silenciados,
y las palabras, ajenas,
ahora, enemistadas.
Esta presión me carcome,
soledad de mí,
no mía, sino de mí,
me corroe.
Hasta que ya no queda nada
más que letras muertas
y un cadáver sin significado.
Mi soledad de come,
me disfruta.
Me mastica y me escupe.
Mi soledad me silencia.
Y esta presión en el pecho,
es también soledad.
Y mañana también,
me moveré sin quejarme,
para acallar un rato,
lo que carcome por dentro.