El escrito contiene Spoilers
Clímax es una película francesa escrita, dirigida y coeditada por el director y guionista argentino Gaspar Noé. Aquí podemos ver varios elementos artísticos puestos en juego: erotismo, emociones, música y un importante enfoque en la corporalidad. Se trata una obra cargada de contenido filosófico y creada intencionalmente para movilizar al espectador mediante estrategias cinematográficas. Lo que une a los tres ejes a desarrollar a continuación es la transmisión, por parte de Noé, de diversas sensaciones y sentimientos y un particular enfoque en la corporalidad.
El devenir heraclíteo
El argumento consiste en un grupo de jóvenes que se reúne para armar una coreografía en un internado ubicado en un bosque. En una de las primeras escenas vemos el excelente resultado de los ensayos, el cual los personajes celebran con una fiesta y una fuente de sangría. Tiempo después, descubren que uno de ellos había contaminado el recipiente con dietilamida de ácido lisérgico (LSD). A lo largo de la película vemos cómo la droga los influencia lentamente.
Una de las características de la obra de Noé es su escasa cantidad de cortes: los personajes funcionan casi siempre como motores guías de la cámara; a medida que se van cruzando, el camarógrafo va seleccionando a cuál de ellos seguir. A su vez, los movimientos del mismo son cada vez más bruscos y con menos pulso, como si la droga lo afectara también a él, creando esta misma sensación en el espectador. Enrique Noailles se posiciona a favor de la postura que afirma que “el mundo no está hecho, el mundo es un aparecer constante, pero de ninguna manera está dicho, no está dado, de ninguna manera es sido: es ser” (p. 1). Lo que marca el autor, en esta cita en particular y en su artículo en general, puede relacionarse fácilmente con Clímax: la cámara está en constante movimiento, rara vez se queda en un punto fijo, lo cual, considero, expone el devenir por el que nos encontramos condicionados desde Noailles. La constante movilidad de la película se conjuga con otro elemento: al principio, los personajes muestran un control corporal marcado con una prolija coreografía, pero, mientras el LSD va mostrando sus efectos, se nota una progresiva pérdida de dicho control. Esto crea una desesperación aún más grande si lo interpretamos desde lo filosófico: Noé no sólo nos muestra la falta de fijeza, sino también el hecho de que nos condiciona un devenir sobre el que no tenemos control absoluto.
Un dato curioso es que, a diferencia de los personajes, Noé parece querer afirmar que él, como artista, sí tiene el control total sobre su obra. Por ejemplo, ubica los créditos inmediatamente después de la primera escena, y también luego de los primeros cuarenta minutos de la película, a pesar de que normalmente se ubican al final.
La catástrofe deleuziana
Esta progresiva desesperación se marca, además, con la paleta de colores: a principios de la película se muestran entrevistas para conocer a cada personaje, y los colores predominantes son pasivos:
Luego de los primeros minutos de fiesta, vemos conversaciones entre algunos de los participantes, lo cual nos permite profundizar más en ellos: aquí ya vemos diálogos más oscuros (por ejemplo, dos de ellos hablan sobre la fantasía de violar a sus compañeras), y la intensidad de los colores pasa a ser más marcada.
De hecho, hay una escena de dos personajes sentados en un sillón con “forma de pastilla”: es mitad color rojo y mitad color amarillo, como se suele graficar el LSD en cápsula. Noé, de esta manera, anticipa sutilmente lo que ocurrirá (y lo que de hecho está ocurriendo) en la trama:
Cuando la droga comienza a actuar mucho más activamente y ocurren los sucesos más trágicos, empiezan los colores más llamativos (por ejemplo, predomina un rojo muy marcado para anticipar un golpe en el vientre a una joven embarazada, y también cuando otra se incendia accidentalmente):
En otras palabras, la intensidad de los colores aumenta con la de las escenas, creando un mayor impacto visual en el espectador. Gilles Deleuze relaciona la progresiva aparición de los colores en pinturas con lo que llama una “catástrofe”: previo al plasmar una obra tenemos caos; ausencia, vacío. La catástrofe, entendida como caos primitivo, tiene que ver con una mezcla de formas y colores en el lienzo. Clímax la representa cinematográficamente: la película es un desorden de formas, emociones y realidades, acompañado por una paleta que ambienta cada situación. Deleuze afirma que “Los colores aparecen en el espacio y en el tiempo, pero en sí mismos no son ni espacio ni tiempo” (p. 28); desde mi perspectiva son, justamente, marcas de la catástrofe.
En la Escuela Universitaria de Artes Tai ubicada en Madrid, se realizó un coloquio con Noé en donde habló sobre la contraposición orden-caos en su obra cinematográfica. Allí él afirmó lo siguiente: “La gente habla de civilización y barbarie, de orden y caos… el orden a veces es muy aburrido. El caos a veces es demasiado caótico, pero bueno, durante toda la vida uno está pasando de uno al otro. Mientras uno no se queme, todo bien” . Esto confirma que el director se opone a la idea de un orden fijo, y lo demuestra en la manera en la que crea no sólo esta, sino varias de sus obras.
Libertad en Jalfen
Con esta pérdida del control corporal llegamos al último tópico a abordar: la libertad. Mencionamos que la droga les arranca a los personajes, poco a poco, el poder de tomar decisiones sobre su corporalidad. Profundizaremos esto con una escena que ya mencionamos: al encontrar a una de las jóvenes sobria (cuyo nombre es “Lou”), se la acusa de haber intoxicado la sangría. Ella argumenta que no bebió alcohol por estar embarazada pero, como no es tomada en serio, recibe una patada en el vientre. Finalmente, frente a la ausencia de libertad en la decisión de seguir o no con el embarazo, el personaje decide suicidarse. La situación de Lou no es algo que no ocurra en la realidad, lo cual de nuevo aumenta el sentimiento de empatía por parte de más de un sector del público: sentimos lástima por ella porque es algo que podría pasarnos.
Jalfen va aún más allá señalando una libertad ontológica, es decir, un cambio en las cosas como tales. Por esto, “nos aterroriza pensar que la libertad en un sentido profundo no se juega en el cambio de unas formas a otras sino en cada cambio como tal” (p. 75).
Conclusión
Como resultado de este análisis, podemos concluir que Clímax es una obra en donde experimentamos varias sensaciones estéticas, emocionales y filosóficas: el devenir de lo real, la catástrofe marcada por los colores, la desesperación por pensar una posible pérdida de control corporal, una fuerte empatía con los personajes y una problematización de la libertad entre otras cuestiones. Noé espera que su público participe activamente en el acompañamiento de la trama. Por eso, para un verdadero compromiso con la obra es necesario dejarse guiar por las sensaciones agradables y desagradables que causa la película, como también por ese devenir heraclíteo que aquí se hace evidente. Esto se relaciona con aquello a lo que Friedrich Nietzsche hace referencia en el apartado séptimo de El Nacimiento de la Tragedia, en donde afirma que “hasta ahora habíamos creído que el buen espectador, sea cual fuere, por fuerza era consciente de estar viendo delante de él una obra de arte, no una realidad empírica” (p. 55). El director pretende que el receptor se comprometa con la trama mediante diversas estrategias al punto de sentir una aterradora empatía con los personajes.
Fuentes
Deleuze, Gilles. (1981). “Germen y Catástrofe. Introducción al diagrama pictórico” en: Pintura, el concepto de diagrama, Saint-Denis, Cactus, pp. 21-88
Escuela Universitaria de Artes TAI (2018, 25 de diciembre). Coloquio con Gaspar Noé sobre ‘Clímax’ – Academia del Cine [Video] YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=72WT489ygsU&t=1003s
Jalfen, Luis Jorge (1987). El compromiso con la libertad, Buenos Aires, Galerna
Nietzsche, Friedrich (2010). “VII” en El nacimiento de la Tragedia, Madrid, Gredos, pp 53-60
Noailles, Enrique (1988). “Heráclito y lo poético” en Diario la Nación, pp. 1-5.
Bibliografía
Noé, Gaspar. (Director). (2018). Clímax [Film]. Rectangle Productions.