no tengo un hogar

y con hogar, no me refiero a un sitio donde vivir

no, tengo una casa, una que no se siente como tal,

porque yo me refiero a la calidez, al refugio donde uno va cuando empieza a olvidar quien es.

un techo y una cama poseo en mas de un lugar.

la casa donde creci, esa, pense que era mi hogar

pero no.

porque cuando me fui de esa casa, cada vez que volvi era una intrusa

una visita

de esas que olvidan en el instante que se van

de esas que no reciben ni un cajon en el armario

la valija revuelta en el medio del comedor era una prueba de ello.

del comedor al sillon, del sillon a la pieza

yo me sentia como una valija.

al principio se me hacia insoportable no volver

cada dos semanas queria estar en mi casa, extrañaba el caos, los reproches, la insistencia..

no se en que momento, mi casa, dejo de ser mi casa

capaz, lo dejo de ser en el momento que volvi como una visita, o tal vez, lo dejo de ser en el minuto que sali sin dejar un rastro de mi, el minuto que estaba afuera, en la vereda, con tres bolsos que cargaban 17 años de mi vida.

no se en que momento, mi segunda casa, se empezo a sentir como mi casa

capaz fue cuando me di cuenta que ya no tenia una casa, o en el momento en el que siendo una valija empece a extrañar la comodidad de tener una cama propia, un cajon en el armario, cuando empece a extrañar otro tipo de caos

no del venir de aqui para alla,

un caos ruidoso,

que aturde, te saca de quicio y es insoportable

donde no hay reproches, insistencia, solo ruido

ruidos de mañana, tardecita y noche 

porque la media tarde..

ay ese, ese era mi horario favorito

no habia mas que mates, charla y una muy melodramatica novela turca o mexicana

no se en que momento, mi segunda casa, dejo de ser mi casa

capaz fue en el minuto en el que un año despues volvi a armas mis tres bolsos para irme otra vez

pero en esta ocasion yo deje cosas

deje ropa en el armario, deje mi caos, deje una parte fundamental de mi en esa habitacion solo para descubrir que eso tampoco bastaba

si, esta vez tenia ropa en los cajones, tenia mi propia cama, tenia fotos, recuerdos, tenia mis libros

mis libros, ahi estaba yo

pero yo ya no estaba en mi casa, solo mis pertenencias tenian un lugar para ser guardadas

tal vez, fue cuando me di cuenta de que aunque volvia y tenia todo, ya no era completamente mio, porque esa habitacion que antes me pertenecia, que era mia, ahora le pertenecia a cualquiera que vaya

ahora, era una habitacion de invitados, y yo volvia a ser una visita

la mochila con las pocas pertencias que llevaba para esos dias era una prueba de ello

tal vez, fue en el momento en que tenia que avisar cada vez que iba, preguntar si era bienvenida una vez mas, si habia lugar

mi tercera casa, esa si que nunca fue mi casa

no podia serlo cuando convivia con 14 personas que ni siquiera conocia

nunca va a poder ser mi casa porque cada vez que puedo, escapo 

escapo a esas casas, que ya no son mis casas, pero son lo unico que me queda

siempre supe que esa ciudad no era para mi

siempre supe que me tenia que ir

lo que nunca pense, fue que ya no tendria una casa a la cual regresar 

y ahora esos caos molestan, molestan porque no soy parte de ellos 

pero los tolero, porque si no lo hago, tengo que volver a esa tercera casa, que no es mi casa, entonces aguanto todo lo que puedo

unos pocos dias es mi maximo, no puedo mas porque cada fibra de mi ser me dice este no es tu lugar, asi que me voy

vuelvo con mi mochila o mi valija a esa tercera casa cada vez mas vacia, mas silenciosa

las personas se fueron, y en lo que antes era un caos de gente, ahora hay un caos silencioso, de uno mismo, sin interferir en la vida del otro

no hay peleas por el orden, por el uso de espacios comunes, no hay quejas sobre el horario o las alarmas

las risas son escasas 

para ninguna, esa casa, es una casa.

voy de cuidad en cuidad buscando mi hogar, cayendo en la falsa ilusion de haberlo encontrado, para luego darme cuenta que no fue asi

cuando soy consciente, quiero cortar el problema de raiz 

no me doy cuenta que me autosaboteo, que intento cortar vinculos , que los arruino para tener una excusa para no volver, 

porque cada regreso es un amargo recordatorio de lo que alguna vez fue, y ahora no lo es

termino volviendo a esa tercera casa, que sigue sin ser mi casa, y en la soledad, me recargo un poquito

no puedo dejar que esa soledad me consuma, tengo que tener la energia suficiente para volver a irme

asi que me voy, de ciudad en cuidad, como una valija

y parece que tengo mas en comun con esa valija de lo que alguna vez pense