el cielo nublado entristece las flores,

inunda las raíces

con su dramatismo, como quien llora

al exponer sus cicatrices.

los cristales se empañan por el calor

del corazón

que contrasta con lo frío 

de tu tormenta.

los besos se vuelven salados

y las voces se afilan,

cortando cualquier alma con cada palabra.

la margarita se marchita

y aunque se esfuerza para florecer,

la fuerza del dolor la cierra.

siente que el agua quema 

y es tan irónico como tu amor, que

la enredó y ahora no la deja salir,

no la deja respirar.

se ahoga y te ruega que la sueltes 

pero abre los pétalos y no estás.

nunca fuiste suya,

nunca fue tuya,

todo fue una pesadilla de invierno.