Sociedad

Cuando muere una vieja

Cuando muere una vieja, alguien hace el trabajo de atravesar todas las cosas que fueron suyas. Las separa, las clasifica, las pone en bolsas, las tira a la basura. El encargado las recoge y las lleva hasta el tacho municipal, y luego viene el cartonero que abre la tapa y con un fierrito largo que tiene la punta doblada, engancha las bolsas, las levanta, las abre y desparrama, dejando un espectáculo de tiempo contado en lanas, agarraderas, posavasos, pulóveres tejidos a mano, en wanora, puntillas, botones, plisados, tramas, cuadrillé y rayas de colores olvidados, tápers, frascos, potes, cubrecamas, servilletas bordadas, pañuelitos con punto vainilla, tapaditos, la corbata del viejo, sus zapatos y su traje.

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