ESTA ES UNA DE LAS FALACIAS que se hizo famosa. Propalada por los «economista del fundamentalismo del mercado” y adoptada fervorosamente por MILEI, y propalada por algunos medios afines, con base en un supuesto: PBI per Cápita argentino más alto del mundo, que habría ocurrido en 1895. 

Este dato, sacado de una fuente totalmente informal, cuyo origen se desconoce, surge de la supuesta investigación que alrededor de 1960, sobre estadísticas antiguas; hiciera el economista británico; Angus Maddison (1926-2010) 

No obstante, cuando se revisa la serie de Madison, no hay registros de que Argentina tuviera ese sitial entre los países más ricos, ni tuviera ese registro del PBI per cápita mas alto para nuestro país. 

Argentina; estaría según esta misma serie entre los 10 a 15 primero lugares, y en ese caso, habria sido en el periodo de Yrigoyen. Si tomáramos esa cifra de PBI per cápita como real, Yrigoyen en 1916, habría recibido un PBI per cápita 15% menor al de 1895.

Si los Liberales tomaran (falazmente) el PBI per cápita como indicador de riqueza del país; deberían considerar que Argentina en 2011, fue más rico que en todos los años desde 1900.

Difícil debe ser esconder para estos buitres la grave crisis económica de 1893, que dio por tierra con el gobierno del presidente Juarez Celman. Apenas dos años antes de ser…  el país más rico del mundo.

A fines de 1800 Argentina no tenía ningún logro académico que lo ubicara a nivel mundial. Ningún invento importante en una época de transformaciones  increíbles a nivel global. Ningún avance científico, se registra como originado en nuestro país. No se fabricabas armas. El ejército argentino era de 15 mil efectivos, cuando Inglaterra tenía 1.500.000 desparramados en 5 continentes. No tenía industrias, ni siderurgia, ni tecnomecánica. 

 Los habitantes en 1895 Apenas superaban los 4.123.000, datos del 2° Censo Nacional de Población. Calcularon además los indios en 30 mil (increíble) y sumaron a los argentinos que vivían en el exterior (otros 50.000).

Para quedar a salvo de futuros análisis apelan a una frase que enreda su comprensión y dicen: «País más ricos en términos de PBI per cápita”. Pero una magnitud no contiene a la otra. 

Porque “PBI per-cápita más alto”,  no quiere decir: “país más rico”.   La Riqueza generada es el PBI, no la división circunstancial de éste por la población. 

Si así fuera hoy Luxemburgo, Catar, Noruega, Irlanda o Singapur, serían más ricos que Estados Unidos, que figura en 2022 en el puesto 10°.

Como dije; el censo de 1895 dio 4.123.000. El Censo anterior;  realizado durante la presidencia de Sarmiento en 1869, Veinticinco años antes, arrojó una cifra de 1.830.000. De los cuales más de 1.060.000 no sabían leer ni escribir. 

Descontando el censo de 1869 al de 1895 da que 2.226.000 eran «Recién llegados». Y, sin ahondar en  esos 25 años cuando llegaron,  distribuidos de qué manera, se trataban de Inmigrantes muertos de hambre. 

Si además descontamos los que no sabían leer en 1869 (1.066.000) apenas 764.000 argentinos podían acceder a un cierto nivel de vida. Casi todos criollos de origen español, descendientes de familias anteriores a la oleada inmigratoria posterior a 1850. 

MIENTRAS TANTO: EN ESTADOS UNIDOS HABIA YA 75.000.000 DE HABITANTES. 

El país más rico del mundo, según Milei, necesitó que otros países, les hicieran los ferrocarriles, puertos, represas, frigoríficos, usinas, y los proveyeran de tecnología. Desde el simple alumbrado público a las máquinas de vapor y todo tipo de artefactos mecánicos. 

Los que fueron los más ricos del mundo (Quizá) eran los oligarcas que en pocas décadas fueron dueños de un país tan grande que cabe Europa entera.

El Profesor español; Juan Bialet Massé, por orden del Presidente Quintana, y su Ministro Joaquín V. González, hizo un largo viaje de relevo social por el interior del país que entregó en 1904. Sus conclusiones tras un detallado análisis in situ de la situación social del país, entre otras cosas aconsejaban:

-. Dictar Normas para erradicar el “mal trato a los obreros”, 

-. Preocuparse por su alimentación, ya que el salario mínimo estaba referenciado con la “ración mínima” de alimentos. 

-. La jornada laboral incluía los siete días de la semana. 

-. Los accidentes de trabajo no tenían amparo legal. 

-. En la zona de cuyo (mi región) denotaba gran explotación de niños y mujeres. 

-. Los patrones y empresas de ferrocarriles aplicaban multas a los trabajadores a su solo criterio. 

YA ESTAMOS GRANDES PARA SEGUIR CREYENDO EN PAVADAS.