aunque te hagas la otra
lo nuestro es permanente
mi vida me agota y me zumba
me juzgas y se nota
hablas de retroceder
en esta senda de derrotas
cuando el mar nos agobia
por qué no usas el perdón
el paredón de los niños
por qué no cambias la torre
por gambito de dama
te vas tan lejos a plancharme el horizonte
en todo te quiero
te quiero sin sellos
las marcas del deseo
tatuaron nuestra piel
yo solo quiero que te dejes caer
que mis brazos estén enteros
y que te puedan mecer
en fin no hay nada nuevo
y más antiguo que el sol
son dos pibes haciendo el amor
te extraño como un dios que cayó
como el orden de los filos
tajeando la piel del anfibio
con los cortes de tus hilos
y mi precipicio sin golpe