Golpes bajos para un gnomo de hoja
un tornado arrasó mis costillas
esta cosquilla se apaga o me apaga
yo no pensaba en nada
y no tuve tiempo en la desgracia
me vi sin gracia y sin argumento
tenés razón en dejarme
no soy eterno
no andaré más el patio en la intimidad de los sueños
no besaré tu boca de turbio descanso
no pasearé los barrios como encontrando lo nuevo en un zapato tirado
no escucharé los túneles de música que me llevan en silencio
no pesaré en tus tardes ni moriré en tus noches
no cantaré a mares lo que sucumbe mis posters
no estrujaré la suerte de abrazarte perdido
de encontrarte en el vacío
haberte perdido
como quien pierde algo
pero pierde alguien que me ha detenido
no escuchar casi nada
no encontrar las palabras para decirte mi alma
y que la veas traslúcida caerse sobre tu pecho fruncido
no juzgar tu mundo desde los ojos del no puedo
he tirado el quiero por estar muerto
y cuando vi ya no hay tiempo
se fue muriendo hasta no poder tocarme ciego
ya no tengo fusiles solo dolor
solo esto que se muere en mi
que me muere en sí
qué voy a hacer con los momentos en que te vi
recopilarlos y echarlos al fuego de raiz
no recordarte
no verte así
como un fantasma
si pudiera bloquearse así como así
con botones de mi saco
sabiendo que fui un desliz de tu salud mental
que me mirás como un error fatal
que no escuchás ya nunca más
que te tengo que decir que ya está
mentir que ya no siento nada más
seguir como se sigue en este mundo
sin espíritu sin honestidad sin color
otro vencido que cae como un ángel o un gorrión
lo único que quiero
ya me dejó
me dejaré yo
no me gusta la vida
no me gusta quien soy
pretendí el amor
en un mundo de dolor
es mi culpa
todo esto se llorò
y no importa
para ella nadie soy
un mendigo que deja pasar un rato se le ofrece un pan un mate
y andando
que es tarde para luchar
es muy tarde para romperte el brazo sosteniendo puertas que no abren
ya es muy tarde y es lo último que diré
el mundo es gigante para ir con esa soledad de vos a todas partes
a temblar de dolor en estas frases
que ya ni tuyas las sentis
encontrar al amor desarmado y desarticulado
entre tus manos de relojero
con el cuervo que dice nunca más