Azul, agua, miedo.

Vengo a pintar un cielo emboscado de pensamientos. Vengo saliendo de entradas obtusas.

Mar, viaje, solo de banjo.

Dos ojos escuchan más que cualquier dragón en celo. Dos muelas muerden mejor que cualquier espina.

Miro, pienso, bajo.

En un zapato gris. Guardo la poesía de aquellos años. Escondidas de mi muerte. Para que no las lleves.

Arriba, puente, mariposa.

La contraseña de nuestro amor se pudre en una pecera vacía . Asfixiadas de luz y calor. Secas de odio. Marchitas de primaveras lloviosas.

Nacer, amar, partir

La cúspide de una montaña es el piso de mi cielo. Bajan las piedras rodando con sangre y pasa sonriendo una cabra llevando candados en sus cuernos.

Tocan una canción lejos y suena sobre el valle de los ecos. Un bis no pedido…entiendo el mensaje, y cierro los ojos.

javier cristobo