Muchas lecciones sobre el amor o las relaciones sexoafectivas las aprendí jugando a «Los Sims». Y creo que, de hecho, me terminó convenciendo más su modelo de coqueteos que los que observaba y observo en la realidad social.

No importa cuán hegemónique diseñes a tu Sim. Importa que realices las interacciones adecuadas para llamar la atención de otre/s Sim/s. Si ligás antes de entrar en confianza o confesás atracción muy pronto, el asunto puede arruinarse.

Insisto y voy a insistir mucho: el aspecto físico de tu Sim no tiene relevancia para que guste más o menos. Las protagonistas son las habilidades sociales y los rituales: primero, hay que entablar conversación amistosa; luego, hay que ganar seguridad; finalmente, se puede hincar el diente.

Siempre y cuando dos o más Sims sean adultes o jóvenes adultes, es decir, mayores de edad, pueden interactuar de forma romántica. Les adolescentes pueden seducirse entre sí, pero no está permitido que «les hagan ojitos» a les adultes ni que sean persuadides por elles.

Lo anterior significa que tampoco hay restricciones de género. Recuerdo que desde «Los Sims 2» no la hay. Me falla la memoria sobre el primer juego, pero asumo que era la misma situación. Todavía deben incorporar una mirada no binarista, pero vamos a darle «la derecha».

En el juego base, el sexo está limitado por la edad: requiere la responsabilidad de une adulte; les adolescentes no hacen ñiqui ñiqui. Además, «ir a por un bebé» es una decisión que se toma; no es un accidente.

«Hacer ñiqui ñiqui» excede las fronteras morales y se presenta como una oportunidad traviesa en arbustos, jacuzzi, cabinas de fotografía, cuartito del telescopio y demás locaciones. El juego habilita la infidelidad y vínculos informales, noviazgos y matrimonios. No hay, en cambio, posibilidad de amarse en tríos, poligamias, polinoviazgos o poliamantazgos.

Las infidelidades se perdonan si le Sim infiel se esfuerza para ser perdonade. Tiene que mostrarse arrepentide y amorose con su pareja para ganarse de nuevo su cariño y que eventualmente el globito de pensamientos deje de acusarle y reprocharle el error cometido.

Al menos en «Los Sims 4», les personajes preexistentes se resisten a gestionar coqueteos si ya están casades. Pero activando un aura emocional coqueta se puede derribar ese dique. Y después de lograr una relación clandestina se puede reclamar que abandone a su espose. O no.

En resumen, es un mundo que en varios elementos enseña una dinámica sexoafectiva muy sana, metafísica y hermosa, pero que en otras cuestiones sigue pareciéndose a la distópica realidad donde decir la verdad es mejor opción y no suele elegirse con la frecuencia más considerada, empática y respetuosa.