Como ultimo rezo
Le pido a la alquimia del sueño
Y a su guardián, Morfeo,
Que entreteja tus pensamientos de extremo a extremo
Y me haga protagonista del sueño más tierno y lúcido
Le pido que escarbe en búsqueda de alguna virtud
Entre las palabras que intercambiamos aquella tarde
Que te induzca a percibir algún destello en mi suplicante mirada
Que vaya a las profundidades
Donde yace tu amor dormido
Y lo despierte de su eterno silencio.