I

el tatuaje tumbero sale de la tumba y se desparrama por los barrios. es razonable: en la cárcel o en un barco hay pocas cosas más inevitables y «reales» que el propio cuerpo del preso. mi amigo juan, que hacía tatuajes pero no tenía ninguno, decía que él usaba cicatrices, no tatuajes. eugenia me dijo el otro día que es como pegar stikers en una heladera. ¿por qué mierda se tatúan dibujos tan ostensiblemente feos? sé que hay mucho escrito al respecto, pero… ¿por que mierda se tatúan?

II

¿la que viene es paraguay o es trotsky? ¿es sandokán o malabia la que corta? caramba, ningún ángel o duende o vigilante atiende mis peguntas por la ciudad que conozco bien y en la que ando perdido. dice la referencia histórica que hay en un cartel azul de la avenida que es menester matar a horacio ferrer haciendo girar su moñito a lunares contrariamente a las agujas del reloj hasta que se ponga violeta, y así será posible retomar el camino

III

el estado de la cultura actual puede medirse con bastante precisión en relación a la cantidad de ejemplares vendidos en el mundo de «50 sombras de Gray»

IV

“El mundo es un lugar bastante peor desde que a la impresión sobre remeras la llaman sublimación” Adrian De Rosa

V

you feel like a mouse/ but you act like a cat/ dice una canción de jack holmes del sesenta y siete. claro, sesenta años después de freud -es razonable- los pibes menos optimistas, los más oscuros, descubren el inconciente. pasa que después viene zeppeling, agarra esa canción, la canta fuerte y los jipis creen que es de plant y no saben de qué habla y creen que es algo así como rebeldía. qué manga de pelotudos. si hubieran entendido que se trata de tragedia, hoy estaríamos un poquito mejor. las drogas del mercado le hicieron mal a occidente

VI

un haiku de zizek:

Toilette bowl, quiet

water. I shit on it.

Splash

VII

cuando leo que en algún lado venden cosas fabricadas y las rotulan como «objetos de diseño», trato de imaginar cómo sería un objeto sin diseño, y no se me ocurre nada

VIII

es muy difícil ser de izquierda. uno tiene que cultivar una mirada crítica constante sobre la cultura, pero sobre todo tiene que discutir todo el tiempo (las más de las veces en silencio) con los pelotudos que se supone están al lado

IX

si fuera ministro de educación prohibiría muchas cosas, entre ellas las carreras de locución ¿qué es un locutor? es uno que habla por los medios con voz nasal y gravemente impostada, y supone que todos los idiomas se pronuncian como si fueran el inglés que aprendieron en el secundario

X

el «lenguaje inclusivo» no es un lenguaje ni es tampoco  inclusivo, asunto que se comprende si acaso uno se toma el bastante pequeño trabajo de pensar en lo que significa cada término. puede que se trate de un recurso retórico y puede entenderse que ese recurso resulte necesario políticamente como un elemento más para poner en evidencia un problema histórico y cultural de peso. el lugar posible de «el inclusivo» no es gramatical, no es el de cambiar una lengua y a partir de ahí producir un cambio social porque eso no es humanamente posible, sino que es el de producir la visibilidad política de un asunto. si nombráramos las cosas con la difícil justicia que requiere la incompletud siempre propia y móvil de la lengua, seríamos más económicos en nuestras discusiones