Jodón Politikon
Liverpool bar, 11/04/2025.
(La foto es de un show previo en Moscú, fuente: https://www.instagram.com/p/DAPES7KPE7n/?img_index=4 )
La función de la risa consiste en reprimir toda tendencia aisladora. Su papel es corregir la rigidez, dándole una nueva flexibilidad, hacer que cada uno vuelva a adaptarse a los otros, limar los ángulos.
Henry Bergson, La risa.
En un recoveco del under se erige un búnker contracultural en donde todos los presentes están de fiesta. Se aprecian en sus paredes una foto del general Perón, un híbrido de la bandera federal y la trans y diversos afiches de propaganda sino-soviet. De fondo, una playlist compuesta íntegramente por pop norcoreano, Alaska y Dinarama, Viudas e Hijas de Roque Enroll, Los Ganglios, Geniol con Coca, Pocho la Pantera, Almodóvar y McNamara, Raffaella Carrá, Miranda, los Pistols y el coro del ejército rojo. Para entrar hay que dejar en la puerta todo gesto solemne.
Fama (Mariposa Trash) y Guita (Ric Ache) se llevan cincuenta años. Se conocieron en 2019 en una slam de Poesía Movicom y formaron un dúo poético-performático que a partir de 2022 tomó la forma que hoy vemos en el escenario: Fama, Guita y sus bailarines, una banda de queer punk criollo y también una fiesta. Arrancan el show con Zumba, nos invitan a hacer el ridículo siguiendo los pasos del profe. El público se suelta, menea la cadera, se mueve para un lado y para el otro en una fila, agita los brazos, da la vuelta y hasta arma un trencito. Ninguno de estos pasos nos es ajeno, entre fiestas de quinces y casamientos los hemos ido internalizando. Cual candidato de Manchuria al escuchar la palabra clave, nos resulta imposible no convertirnos en la tía borracha que baila arriba de la mesa. Estamos todos en la misma y justo de eso se trata, de hermanarse con el de al lado a partir de un momento bizarro.
Hacen rock, salsa, punk, pop para divertirse y criticar la pose única y definitiva de la juventud palermitana que se hace la distinta —revoCOOLcionaria, sentencian en Palermo Soja, un tema que suena cada vez menos en vivo. Entre fans circula el pedido de que vuelvan a tocar también Carioca Argentino, un tema proscripto pero indispensable en el que se explica cómo socializar un cigarrillo de marihuana. No termina de entenderse el porqué de su censura, se apunta a un conflicto de intereses entre Fama y Guita. Un caso muy distinto es el de Túnel de América, canción que eligen reservar para ocasiones especiales.
El momento bisagra del show es La ley del látigo. Con un breve striptease se separan las aguas: de un lado los reales, del otro los turistas. Muchos creerán haber caído de casualidad en un evento sadomaso, otros sabemos que estamos llegando a la mejor parte del show. Viene Soy muy sexy, con samples de Locomía y muchos aullidos. Para este tema invitan a sus fans a bailar correa en mano, paseando a sus acompañantes no-tan-perrunos. La euforia es total. Y como broche de oro, una reversión de la Aurora (¡ahora con sintetizadores!). La letra se mantiene íntegra, la cantamos de memoria mientras flamea la bandera argentina en manos de un bailarín con pasamontañas que twerkea al compás. Fama y Guita se sirve de nuestros saberes grabados a fuego para hacer música irrefutablemente argentina, subvirtiendo el imaginario patrio y acomodándolo a imagen y semejanza de Peter Capusotto y sus videos.
Cada día más cursi.