Algo está pasando conmigo y no me gusta, no sé si es que mi alma quiere sacar todo su dolor pero es insoportable.

Completamente desnuda bajo las sábanas, mientras el único abrazo no es más que el que me doy a mi misma mientras lloró y le ruego a Dios que me escuche, y que me quite este dolor del corazón.

Siento que me duele hasta la carne de mi ridículo cuerpo, duele tener un cuerpo, un corazón y un cerebro. 

Ya no quiero seguir soportando este tormento por el resto de mi vida, pero ¿a quien le puedo pedir ayuda? A nadie… Solo tengo a Dios, si es que existe y no es un sustento emocional que invente para soportar tal presión en mi corazón.

Me siento asquerosa tocando lo más bajo de una mente humana, queriendo arrancarme la piel del rostro, queriendo hundir mis dedos en mi craneo y dejar de sufrir para siempre, me duele mucho.

Está es mi verdadera yo, un producto de las humillaciones, abusos, abandonos y envidias.

Así es la depresión, no solo estar triste.