Hay días en los que seguir viviendo me parece en vano, sin encontrar algo motivador que me empuje a avanzar, otros días me siento agradecida de ser parte de un todo, dónde mi energía es la misma que da la posibilidad de un amanecer y un anochecer, donde hay una razón para estar aquí y seguir aprendiendo bajo la doctrina del amor… Pero siempre vuelven esos días de pesar.

Días de agradecimiento que exiten gracias a días de desesperación, un alma nihilista en un romance de estoicismo.