Mirá a los costados, ¿hay puerta de escape?

Mirá hacia abajo, ¿ves algo más que tus pies?

¿Hay agua? ¿Ves tu reflejo?

¿Diferenciás tus expresiones?

¿Te reconocés?

¿Y arriba? ¿Es todo oscuridad?

Bueno, estás en un pozo. Bienvenido.

Aunque esté oscuro y frío,

Probá levantando la cabeza

¿No ves nada?

(buscá bien, eh, buscá)

Vas a ver que hay un rayito de luz tenue.

Si cerrás los ojos y te concentrás, incluso podrías sentir su temperatura.

Es cálido y eriza la piel. 

Parece pequeño y distante,

seguro que está lejos,

pero es señal de que hay salida.