Quiero experimentar el arte de la muerte.
Ver cómo mi sangre sale de mi piel.
Que mis venas revienten.
Quiero salir a gritarle al cielo.
¿Acaso a alguien voy a llegar a importarle?.
Parece imposible, no me veo pasando los 20 años.
Mamá… quiero morir.
Me quiero ir ya.
Se que te da miedo volver a escuchar esas palabras salir de mi boca.
Perdon por perder la valentía y esperanza.
Perdon por decepcionarte y nisiquiera intentar mejorarme.
Estoy roto.
Lo estoy desde los 12 años.
Es raro.
Hace rato no tengo miedo a morir, solo me da pánico volver a despertar en esa maldita cama de hospital con una manguera dentro de mi garganta succionando toda esa pasta de clonazepam mezclada con alguna bebida rosada.
Sentí que me sacaban la muerte de las venas.
Desgarraban mis costillas intentando conectarme a una máquina.
A nadie le importaba.
Tal vez sea porque realmente es algo decepcionante.
¿Como ser tan débil para querer sacarte la vida a los 13 teniendo tanto por delante?.
No se que quiero.
Quizás dejar de respirar sea la mejor decisión que pueda tomar.
¿Alguien va a escuchar estas palabras?
¿Alguien va a venir corriendo a tapar los agujeros de mi piel que sangre derraman?
Este poema es un desastre.
Tengo que disculparme y más por mi amor tan profundo al arte.
Solo soy una mente escupiendo verdades.
Porfavor, dejen de patearme.
Tal vez el que corta mi cuerpo soy yo pero el que lastimó a mi cerebro lo suficiente como para querer hacerlo… ¿fuiste vos?.