la marea me moja los pies 

mientras tenés tus manos al rededor mío,

se sienten tan naturales como el mar humedeciendo la arena.

sale el sol y siento que me quema.

creo que son tus manos.

mi mente reproduce sus figuras fundiéndose aquel verano.

sé que jamás podrán tus manos darme calor,

calor suficiente para sentirme abrigada,

calor que no me queme nada,

calor sutil, sentirme amada,

calor suficiente para no hacerme una con el frío del metal cuando claves la espada.

me siento desnuda cuando no me abrazás,

pero me falta el aire cuando me tocás.

mis piernas quieren correr cuando te acercás, 

pero mi corazón de latir no puede parar, se aferra a vos.

el miedo me eriza la piel

en la espera de tu próxima traición.

en el medio de las promesas vacías

te escribo una canción.