Empleada doméstica o enfermera:
seres con el amor en otro cuerpo,
suelen desanidar la fatal espera,
ante la absolución de algún voraz romeo.
Busco meterme en sábanas sin cielo,
y en ese sacudón, inventarme una vida,
junto a mi amor badoo, mi prometida,
que no me prometió, ni eternidad ni celo.
El taxi cruzó la ciudad como un trueno
y marcó en reloj el precio más alto
por llevarme a un amor de lo más bueno.