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Los fieles del Anticristo. Y la Justicia social.

El fenómeno de los cristianos que apoyan a Milei.

El Presidente Javier Milei ha hecho público repudio de la Justicia Social. Concepto al que adjudica todos los males de la economía argentina. No tiene nada de nuevo en una ideología de derecha, o conservadora, que por el sujeto social que representan, consideran ser despojados ilegítimamente de su dinero por imperio de los impuestos que el Estado destina a la contención social.

Lo que resulta novedoso es que lo hace adjudicando a este repudio un carácter espiritual. Una fuerza del Cielo lo guía. Y recibe el entusiasta apoyo de fieles cristianos, católicos y de iglesias evangélicas.

Políticamente esto no debería ser cuestionado. Pero religiosamente, y en especial como cristianos, ya el tema toma otra dimensión.

Porque justamente el cristianismo tiene postulados que encuadran en el concepto de Justicia Social, incluso más acentuados que los de la ideología Política.

Una de las profecías más conocidas de la Biblia es la llegada de un Anti-Cristo.

Según el Apóstol San Pablo; un antagonista le disputará a Jesús el poder sobre las almas mortales y por definición, será contario a las ideas del Maestro.

 El termino Anti-Cristo, se usa en pasajes de la biblia, además, para identificar a aquellos infieles, que cometen el pecado de “apostasía”, al dar a sus actos, un sentido en la dirección contraria a las enseñanzas de Cristo.

Es decir que. no solo hay un Anticristo líder de los enemigos de Jesús, sino que sus seguidores, lógicamente serán anticristos también.

Así habla Jesucristo en Mateo 25: 41-46:

 “Entonces el Rey dirá” …” a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.

Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 

Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».

Estos versículos del libro de San Mateo, son claves. Porque no sólo Jesús condena allí a los que no practiquen la Justicia Social, sino que además les previene que irán al infierno donde sufrirán grandes tormentos, mientras los “Justos” serán recompensados con la Vida Eterna.

Para los cristianos; conocer esa “Verdad”, les arroja en brazos de una responsabilidad de la cual dependen sus vidas espirituales, y más allá, el resultado que afectará eternamente sus almas.

Cielo o Infierno es la cuestión.

Bien ahora sí podremos internarnos en los fenómenos que se están dando en nuestro país frente al apoyo que MILEI recibe de nutridos grupos religiosos.

No por el hecho de que solo está renegando del cristianismo, abandonando sus filas al asumirse como judío, que como ya sabemos niegan la divinidad de Jesucristo. Sino por el hecho de maldecir, odiar y combatir el nudo central de las enseñanzas de Jesús. Que sin lugar a dudas se puede caracterizar como JUSTICIA SOCIAL.

En efectos hemos sido espectadores de grandes reuniones de creyentes cristianos vivando y aplaudiendo a alguien que odia hacer el bien al prójimo. No digamos ya de sentir amor por los mismos lo cual es un precepto central del cristianismo.

Los cristianos, fieles de Milei, que es claramente un anticristo, llegan a blanquear en el contexto de una gran inauguración la falsificación, o adquisición ilícita de miles de dólares.

Y no solo eso, sino atribuyendo tal hecho nada más ni nada menos que a Dios. Como si Dios fuera a falsificar o robar dineros a alguien en beneficio de una secta evangélica.

Ubicar a Dios públicamente en el sitio de un delincuente común, no me digan que no, haría las delicias de un Anticristo.

Pero volvamos a aquel luminiscente párrafo donde Jesús promete a los justos el reino del cielo.

¿Quiénes son los “justos” para el Mesías?

Para adentrarnos en el tema de la Justicia Social como factor clasificatorio en un análisis sobre la dinámica de la religión cristiana, debemos definir qué es para la Biblia (Sagradas escrituras para los creyentes) ser JUSTO y luego más ampliamente que es lo SOCIAL.

Veamos como relataba Jesucristo las acciones de quienes él consideraba Justos:

“Mateo 25:34-40: «Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.

Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?  ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”

Cómo se ve; la idea de Justicia está asociada a la virtud. A la máxima virtud. Que es la de amar al prójimo. No como se ama abstractamente, sino de forma efectiva. Es la gran tarea cotidiana del Cristiano pregonar y practicar la Justicia Social.

No voy a detenerme en las ideas de Jesús acerca de los beneficiados por las políticas del Anticristo Javier Milei. Basta recordar que aseguró que era más fácil para un camello atravesar el ojo de una aguja que para el rico entrar al reino de los cielos. Incluso cuando un joven rico deseaba acompañar a Jesús éste le dijo que vendiera todas sus cosas y las diera a los pobres.

Vamos a analizar estos vocablos tan cuestionados por el Anticristo: Justicia y Social.

Nos preguntaremos: ¿por qué Dios querría que practiquemos la Justicia Social?

Pues, porque Dios ha hecho al hombre a su “Imagen y Semejanza”. Sería poner un límite muy estrecho a esa imagen y semejanza, si solo pudiera ser advertidas por los ojos. Y no hubiera puesto Dios en los hombres virtudes propias de su esencia.

Una es la de ser Eterno. Y así lo dice el Eclesiastés: Dios ha puesto eternidad en el corazón del hombre.  

Y la otra, la de ser justo. Porque; ¿Qué se puede esperar de un Dios todopoderoso más que justicia?, otra cosa sería imposible ya que él es el dador de la existencia de todas las cosas.

Justicia es lo que Dios dice qué es la Justicia.

“En la Biblia, la idea de ser “justo” va mucho más allá de cumplir con la ley o tener una conducta moral intachable, es un concepto que está arraigado en la esencia del carácter de Dios”. (biblia-viva.com)

Justicia es buscar el cumplimiento de su voluntad en todas las cosas.

El Salmo 16:3 dice “Bienaventurados los que guardan el juicio, Y el que hace justicia en todo tiempo”.

No hay entonces una ocasión de ser justos. Debe ser una conducta permanente.

Y en Isaías 1:17 aparece la JUSTICIA SOCIAL: “Aprended a hacer el bien; buscad la justicia, socorred al oprimido; defended al huérfano, amparad a la viuda”.

Esto es: la Justicia es un acto de piedad y generosidad. No es repartir equitativamente nada. Sino avanzar sobre el desprotegido. Sobre la desigualdad, haciendo JUSTICIA. De ahí se sigue que la Iglesia Católica haya dicho que la actividad económica debe estar en función social. Si tienes muchas riquezas, debes tenerlas justificándolo como un bien para la sociedad, Y si tienes poco, debes ser amparado por el que más tiene.

Por eso Hegel habla del Estado como la más acabada construcción del espíritu, porque lleva la organización social a enfrentar la complejidad de hacer que el bien llegue a todos sin depender de la voluntad y desprendimiento individual, sino organizado de manera tal que se cumpla la Justicia Social como presupuesto para cohesionar a las personas.

¡Por Dios!, ¿de que sociedad querrías ser socio, si algunos van a disfrutar de todo sólo por la fortuna del nacimiento o la influencia?

Nunca el individualismo egoísta es un camino virtuoso.

Hayek habla en su libro; “la fatal arrogancia”, sobre un esqueleto encontrado, de un cazador abrazado a su arco. Dice más o menos que esa es la prueba de que tomaba la propiedad privada como algo natural. Toda una soberana estupidez. Tal vez era su arco preferido o esa arma tenía una connotación religiosa por ser la herramienta que le ayudaba a conseguir el sustento, o era tan diestro cazando que la familia lo enterró con un arco aunque no fuera de él, como suele suceder con personas que se llevan a la tumba objetos que lo representan.

En Mateo 5:6 Jesús dijo: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.  No es precisamente un Plan de ajuste Neoliberal…

Aquí, Jesús asocia la justicia con la búsqueda activa de hacer la voluntad de Dios cuidando a los necesitados como precepto divino.

Mírese cada uno a sí mismo. Aunque no se haga, aunque por cálculo se niegue, al ver a un humano caído sabemos claramente que hay que hacer. Ayudarlo.

Otras culturas también –en respuesta a Hayek- han entendido la JUSTICIA como una acción positiva de amparo al débil. No cómo una máquina rotuladora de: “esto es mío, esto es mío, esto es mío”.

Cuando el Rey Hammurabi, fundador del Imperio Babilónico redactó su Código Legal en 1750 AdC, expresó entre varias cosas:

  • Haber recibido el código de manos del dios Sol, Shamash. Es decir, aquí vemos de nuevo a la JUSTICIA, descender de un Dios.
  • Comienza con una guía de procedimientos legales, imposición de penas por acusaciones injustificadas, falso testimonio y errores judiciales. .
  • Se fijaban los precios de diferentes tipos de servicios en no pocas ramas del comercio.
  • Se aplica el principio de “ojo por ojo”, común a los pueblos semitas.
  • La protección del Código se ofrece a todas las clases sociales babilónicas, protege a débiles y menesterosos, mujeres, niños o esclavos contra la injusticia de ricos y poderosos.
  • Existían subsidios para productores afectados por catástrofes.

Pero lo más bellos es la intención que anima al gran Rey: «He hecho justicia con el pobre, la viuda, el huérfano, el extranjero.”

Para Hammurabi la aplicación de justicia era inseparable de la protección al débil. Era Justicia Social.

Curiosamente encontraremos en la Biblia un texto igual: Deuteronomio 27:19 «Maldito el que pervierta el derecho del forastero, del huérfano y de la viuda. Y todo el pueblo dirá: «Amén.

Tanto en los casos de Hammurabi como de los preceptos bíblicos es inescindible la Justicia de lo Social. Justicia Social es lo mismo que decir: JUSTICIA.

En Filosofía; Platón, cuando escribe La República, explora la naturaleza de la justicia en el individuo, y la relaciona con la estructura y el funcionamiento de la sociedad en su conjunto.

No puede ser de otra manera. La justicia en Platón va más allá de una mera cuestión legal o moral; se adentra en el ámbito de la ética, la política y la metafísica, proponiendo que la justicia es un principio fundamental que ordena tanto el alma humana como la Sociedad.

La humanidad ha estado en peligro de extinción en el Pleistoceno según la ciencia antropológica. Eso es cerca de un millón de años atrás. Cómo lograron salir de ese peligro fue, seguramente de forma asociativa. No hace falta mucho para imaginarse a un ser humano en inferioridad de condiciones frente a fieras más poderosas, con garras y colmillos, y gran velocidad. Es claramente la capacidad de actuar en grupo la que funcionó. Seguramente había uno más inteligente, más fuerte, más rápido, pero claramente no se iba a salvar solo. Hasta el más inepto debería cumplir un papel en la defensa de la especie. No fue la competencia, sino el cuidar unos de otros lo que sacó adelante a nuestra especie.

Por donde se mire, la Justicia social es también una forma de generosidad. Que te devuelve cuantiosos beneficios.

Toda sabiduría conlleva la noción de Justicia a la de Virtud. No a la Avaricia, competencia o indiferencia.

Volvamos al tema de Los fieles del Anticristo. Luego de un estrecho paseo por otras nociones coincidentes con la caracterización de la Justicia Social como una virtud, incluso de rasgos divinos.

Hoy el gobierno de Milei abandona enfermos, quiere negarles atención médica a los extranjeros, aun cuando residan en el país. No reparte la comida a los comedores, deja a los viejos sin remedios.  ¿Quiénes son partidarios de estas acciones?, Claramente los anticristos, porque un seguidor de Cristo –Incluso cualquier persona sensible-  no podría aceptar que se desate sobre los más débiles estas acciones con la saña que lo hace.

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Daniel Muñoz

Comentarista de literatura clásica, de la historia y de la historia de la Filosofía. Autor de "Manual de Ordenanzas de Obras Públicas" y de "El Humor de los Sabios".

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