Harto sabido es que los ricos despotrican contra el Estado y después van a mamar de su teta sin ningún tipo de pudor. Así pasa en estos momentos con el Programa ATP, puesto por el capitán Beto para que los argentinos no perdamos más puestos de trabajo por la pandemia.
Como viene mostrando magistralmente El Destape, a través de la pluma de Ari Lijalad, entre los que se vieron beneficiados por el programa están varios enemigos de las clases populares: Clarín, La Nación, Viacom, Techint. Los garcas de los garcas.
Hay un gran debate entre los compañeros y puertas adentro del gobierno si está bien dar estas ayudas a los superpoderosos o si no sería mejor inyectarlo en las pymes, cooperativas, organizaciones sociales o gente común. Pero todo debate se cierra cuando, encima de recibir ayuda, esas empresas no destinan los fondos para su real función: pagar salarios.
Ari Lijalad ya ha demostrado mediante simples búsquedas en internet que esa plata se está usando para pagarle (pagarse) a los CEOs de estas empresas, en desmedro de sus trabajadores. A continuación, una prueba más en esa dirección:
Este es el mail que recibieron los empleados del diario La Nación, en el que se les informaba que el multimedio estaba recibiendo el Programa ATP pero que, como ya les habían pagado su sueldo, van a tener que devolverlo el mes que viene. Esta maniobra, según ilustró El Destape, también está siendo usada por otras de las empresas y, en un acto por demás polémico, el Ministro de Trabajo avaló está práctica con una resolución.
La polémica es clara ¿Para que piden plata diciendo que no pueden pagar salarios si en verdad sí pueden hacerlo? ¿No les molesta el asistencialismo que tanto condenan en los pobres cuando es para sus CEOs? ¿Dónde está la solidaridad que siempre reclaman desde sus impolutas páginas?
Algunas medidas ya se están tomando y, desde este espacio, La Mubaraq aprovecha para apoyar a la diputada Fernando Vallejos en su proyecto de ley. Devuelvan la plata, ratas, o serán parte del Estado. Como pasa en Alemania.
Cabe destacar que el diario La Nación paga una miseria a sus empleados, que no tuvieron paritarias este año. Son lo peor de lo peor. Fachos que se creen superiores. Millonarios que se creen superiores. Para más inri, una lista más de irregularidades de la Nación:
*complicidad con el gobierno militar por Papel Prensa.
* deuda de 280 millones con la AFIP, sostenida a base de cautelares de jueces cómplices.
*gran parte de su fortuna en un paraíso fiscal en las Islas Caimán
* complicidad con el gobierno de Macri en su política de saqueo y entrega