Un poema que hable de:
La memoria
La trascendencia
Y la nostalgia.
Que empiece con un recuerdo,
Con la importancia de un momento
Particular
.
Nostalgia:
Hoy mientras te abrazaba
Sentí eso
Pensaba en el final del abrazo
En el momento que dejarías de abrazarme y no te vería más
Siempre estoy
entre el momento que se hace recuerdo y el vértigo del después,
El abismo:
La ansiedad.
.
Hoy no quise abrazarte porque sentía como se me rompía el corazón.
Ya me lo habías roto, pero eso no te importó
Pero a ella sí y lo enmendó.
«Cuando decimos ‘adiós’ a una persona que queremos siempre se lleva un poco de nosotros» me dijeron
Nunca te lo dije, pero
A mí me cuesta dar cariño
Pero más aún
Recibirlo
Cuando lo recibo
Nunca sé bien qué hacer o decir
en general lo ignoro y sigo con lo mío
¡Perdón!
El lenguaje me cuesta, pero más aún la comunicación.
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Trascendencia y Memoria:
¿Recordaremos algo el uno del otro? ¿Algún detalle? ¿O no?
El recuerdo tal vez no dolerá, pero sí
saber que vas a olvidarte de mi
Que con los años o días no recordarás ni siquiera mi nombre
Que sólo fui un fugaz momento, un instante olvidable, intrascendente como casi todo en la vida.
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«Morimos dos veces el día que dejamos de respirar y el último día que alguien nos piensa o dice nuestro nombre»
¿Trascender es ir más allá de la memoria que se deteriora con el tiempo?
¿es vencer el olvido biológico de las facultades vitales que declinan?
¿Es querer ser recordado más allá del Alzheimer, de la demencia senil, de la vejez o del tiempo?
Es querer permanecer en la memoria y no poder hacerlo
Es ser finito y no poder hacer nada contra ello
Es querer y no poder ser recordada.
Mientras, aquí y ahora, reclamo lugar entre tus recuerdos sé que mi memoria es un asco y muchas veces te pregunté lo mismo.
Ahora debo confesar:
aunque lo cursi no me guste tanto, de vos siempre lo quise
Dos, mi concepción de amor es criticable: amo a muchas personas a la vez
Y eso a veces la gente no lo entiende.
Amo por el tiempo que nunca vuelve,
los detalles
y la muerte.
Tres, Duele saber que la vida me arrancará de tu historia posible, de tu memoria, de tus recuerdos.
Pero es inevitable saberlo
¿Qué hago con todo esto que siento? Me lo meto en el culo y lo guardo en algún lugar del alma si es que existe.
¿Y si no existe?
.
Las palabras no hacen el amor ni la ausencia como dice Pizarnik,
Pero sí crean sentidos, hacen mundo
Como dice Heidegger
Pero nosotros nunca lo hicimos,
«Nuestro mundo»
Un mundo posible
Es un mundo con sentidos que nunca existió
Un mundo inexistente
Que no existirá jamás.
«Ex-sistir es sostenerse en la nada»
Y eso jamás lo hicimos
Ni haremos
Aunque yo lo intente con estas palabras
Aunque vos no te quedes con la boca callada
Ese espacio vacío entre
Vos y yo
Inombrado
Ese entre tu pelo y mi mano acariciandolo
Está, estuvo y estará siempre vacío.
Porque nunca le dimos sentido, nunca lo nombramos.
Sin embargo, algo existió.
.
.
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*Estas palabras aunque fueron escritas pensando en varias personas le pertenecen a Roberto Carlos González Gutiérrez mi querido amigo y hermanito mexicano.
*La imagen es de un árbol del lago Titicaca, frontera entre Bolivia y Perú, sacada en el año 2018.
Escribo sobre escenarios posibles. Pero en el fondo siempre escribo sobre lo mismo.