¿QUÉ SIGNIFICA “VOTAR BIEN”?
En cada proceso electoral, escucho una frase recurrente, incluso la he dicho: “Votá bien”. Es una expresión de gran carga simbólica que atraviesa familias, amigos y vecinos.
Si bien esta frase nació en el folclore democrático como un chiste, el concepto de “votar bien” me empezó a incomodar hace algunos años, cuando el odio se infiltró en el debate público. Aquel humor se estaba convirtiendo en una agresión, una sensación que lamentablemente se confirmó. La palabra cumple otro rol cuando la polarización es alimentada solo para obtener ventajas partidarias por sobre los intereses de la nación.
Por eso, en estos tiempos de violencia y odio crecientes, es prioridad moderar el discurso, y ser tolerantes y empáticos con quienes, de buena fe, adhieren a una posición opuesta a la nuestra. Sobre todo, debemos exigirle una autocrítica genuina hacia quienes dicen representarnos, sin peros ni señalamientos.
Este llamado a la reflexión no surge de la corrección política, sino de la profunda convicción en la defensa de las instituciones, la república y la democracia. Estos valores no se defienden solo en las urnas, sino todos los días, con la palabra y con el ejemplo. Porque como dijo Moisés Lebenshon: «Doctrina para que nos entiendan conducta para que nos crean».
Para un buen ejercicio democrático y un debate sano, es necesario dejar de utilizar frases como “votá bien”. No solo por su sesgo autoritario y su simbolismo, sino como gesto para que quede nuevamente claro: el voto es sagrado y no hay voto que esté bien o mal.

Diseñador, docente y cultura-pop.

Totalmente de acuerdo.