arrancar ese hígado
para entender el por qué
por qué no me querés
por qué seguís conmigo
por qué no podes permitirme ser feliz.
los astros confirman lo que se temía
murmuran mi nombre
con ácido en sus lenguas
la cabeza de ese seso
me susurra
escucho y escucho
sin cesar
los latidos no quieren parar
la vaca siguió sangrando
pero mis ojos nunca lo supieron.