Hay corazones que son como casas, con ventanales nuevos para ver el otoño sentado detrás.

También vidrios pequeños para que entre la luz del sol al despertar. 

En el mio se mueve la muerte, mientras los amantes se miran a través de las paredes y recorren las habitaciones del silencio para escuchar, el cantar de los pájaros amarillos que vendrán. Esperan el tiempo de los besos que todavía no ha de llegar. Esperan sin esperar como cuando te sorprende la lluvia en algún lugar. 

Y hay cosas hermosas como cuando bailan las mariposas

Y hay tantas cosas para encontrar.

Pero imagino tu corazón inhabitable poblado de los árboles que elijas y quieras mirar

Poblado de flores, de colores y jazmines que van a sanar. 

Y así, mientras el tiempo pasa, llevo mi regadera para acompañarte a regar.

Y todo pasa mientras reconstruyo mi casa y vos tu jardín.

Y así, nacemos de nuevo para morir.