Es más fácil correr que aprender a amarte.
Es más fácil dejar que las horas pasen en ausencia antes que llevarlas con presencia y con atención entre tus manos.
Es difícil esperarte y tratar de tocarte y más fácil huir en la soledad de la noche.
Es más fácil mover una montaña que la paciencia y requiero de paciencia para amarte y enamorarte cada día.
Fácilmente podría escapar sin mirar atrás, como un cometa destrozaria la tierra sin volver a mirar el cielo. Entonces como aprendería tu arte, tu constancia y tu disciplina?
Aún más difícil es saber que amarte será mi gloria pero cuando mueras serás perdido y prefiero quedarme a morir en tu cama llena aunque un día esté vacía.
La poesía es el lenguaje del mundo.