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Llorar en casa

El llanto de los lobos en el alba,

Las huellas de nieve sobre los pingüinos,

Las rocas plantadas al amanecer,

Abrir los ojos y descubrir

Que llorar en casa 

Es una cima

Tenebrosa pero segura.

Una casa que hace ruidos

Que respira como anémonas de mar, arriba, lejos, piel de lana suave.

Envuelve mi cuerpo y el llanto de los lobos se va apagando, y las huellas de la nieve me recorren a mi, y dejo mis rocas en la cima para siempre.

Abro los ojos 

Y descubro;

El silencio tenebroso de no oír tu voz

Y lloro en casa hoy

Escondida ahí, entre suaves lanas

Donde jamás podrá el tiempo encontrarme.

Ivonne M

La poesía es el lenguaje del mundo.

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