Me hundo en las costas del sol

Me baño en tu alma

Me subo a tu  vientre como si fuera a morir impactado por el choque 

Me desarmo entre besos sobre la frente, el abrazo pequeño más grande que el universo,  existe.

Me hundo 

Espero que abras tus ojos de fuego y me mires el alma

Soy el pasadizo de una cima profunda y extraña

Soy el borde de una cicatriz imborrable de besos oscuros, donde nadan los peces de oro, con sus ojos de cristal engarzados.

Me hundo en la boca que me besa como si el sol se apagara para siempre

Como si mi vida dependiera de la vida que tu boca me entrega

Soy el borde de un objeto filoso 

Soy el borde que dibuja una sonrisa y el desafío de que no se apague.

Y soy la vaina de una espada recelosa

Impenetrable.