Muero de morir,

esperando ver  desde un escalón,

la noche pasar en un cortejo sonámbulo.

Foto de un recuerdo,

que vuela sin fin,

en un espiral chato, de laberinto mediocre, mural de amanecer.

Muero de morir,

esperándonos en cada encuentro

esquivando el viento en contra,

que trae noticias y humo desde casa.

En el juego de aprender a jugar.

Quieto voy por este camino,

por estas venas de tiempo ganado,

de surrealismo y olas,

de esperas y olvidos.

Muero de morir,

esperando, respirando a tiempo, y jum

las flores que caen del cortejo nocturno.