Veo que la gente ciclón es más común de lo que creía. Todos tuvimos uno, son esas personas que pasan por tu vida arrasando con todo a su paso y que parecen aparentemente inevitables, que nos dejan esperando a que se difumen en el aire por si solos para reconstruirnos.

No me había topado aún con ninguno tan engañoso, su recorrido era zigzagueante, cuando parecías estar a salvo cambiaba de dirección hacia ti, cuando creías que lo peor ya había pasado retrocedía en si mismo para destruir lo poco que quedaba, por lo que sí, fui levantado por los aires y nunca llegué al ojo de la tormenta.

Vi los ojos de la tormenta muy de cerca y eran calma, como dicen, pero no llegaría hasta allí nunca.

Por suerte los ciclones pasan pero la vida es un ciclo asique volverá otro con diferente nombre a arrasar lo que reconstruiste, procura poner énfasis en la calidad de los cimientos de lo que construyas para que los destrozos sean mínimos la próxima.

La vida es cíclica, ella es cínica.

Su ciclo fue un ciclón.

Ya salí de la clínica de rehabilitación.