¿Cuántas pastillas son suficientes para no despertar? 

¿Cuantos monótonos días tienen que pasar para cansarme?

Camino sin mirar a lo costados.

La gente habla, discute.

No los entiendo 

Los lentes negros tapan 

Mis ojos cansados de tanto llorar.

El libro que quise regalar

Lo guardé en la biblioteca 

Porque me lo rechazaron de antemano.

«Vos das un mensaje» me dijeron.

Pero mi mundo abstracto

Hoy es enfermo y triste.

Los amigos se fueron todos, 

Cada uno transita su batalla.

La mía, la combato cómo puedo 

  Con un pie menos, 

Con neuronas sin responder.

Quebraba de todas las maneras que conozcan.

Son noches y días solitarios sin comer.

¿Cuántas pastillas soportan hoy mi hígado?

Quizás, pronto lo averigüe.