Nostalgia y frío. Te acordas?

No sé a veces qué es lo que hago pensándote. Siempre añorando… A veces venís a mi memoria de la nada, otras veces te instalas por semanas y las menos te volves un pensamiento de un efímero momento…

No tengo resuelto el por qué te pienso. Te soy sincera como siempre, no sé si es que tengo que cerrar algo, si quiero recuperar algo, si es que te amo tanto a ti aún, o amaba tanto la capacidad de ser equipo que teníamos.

Sé que me guardas rencor por romperte el corazón. Perdóname.

Ojalá vieras que fue porque pensé que en libertad te encontrarías a ti mismo. Quizá yo no era la mejor compañía para ese momento de tu vida… Me asusté de no poder serlo y no te lo dejé ver, porque no quería que te reprimieras. Quería que fueras libre y que no nos lastimásemos más.

Hoy en día sé que te acompañan hace un tiempo. Que volviste amar.

Quiero decirte que yo también tengo una vida distinta a la conocida… Muy. Pero a pesar de cada cambio, hay una cosa que te puedo asegurar que no me ha vuelto pasar, alimente tu ego o no, nunca me he vuelto a enamorar como contigo ocurrió y como te he dicho que dudaba muchísimo que ocurriera.

Te amo para siempre, y te dije que así sería, Monomio del alma.