En esta serie de artículos buscaré desarmar los principales argumentos en contra de la legalización del cannabis. Es importante aclarar que se habla tanto del consumo medicinal como del recreativo, así como la libre comercialización y consumo bajo reglamentación estatal.

Problemas de Salud Pública:

Argumento en contra: 

La legalización de la marihuana podría aumentar los problemas de salud pública, ya que el consumo excesivo de cannabis ha sido asociado con efectos adversos, como problemas respiratorios, disminución de la función cognitiva y riesgos psiquiátricos, especialmente en poblaciones vulnerables como los adolescentes.

Argumento a favor:

Este argumento se puede rebatir desde muchas aristas.

Por un lado, si se toman como ejemplo experiencias internacionales de legalización del cannabis (Uruguay, EEUU o Canadá, entre otras), no se ha demostrado (a) que blanquear el comercio de marihuana aumenta el consumo, cada vez más extendido en Argentina pese a su prohibición, ni (b) que haya habido un problema masivo en la salud pública después de su legalización.

Por otra parte, la regulación del faso permitiría al Estado, a partir de entes como el ANMAT, el SEDRONAR, el REPROCANN u otros realizar controles sobre el producto igual que se hace con cualquier alimento y prohibir o multar a los productores por adulteración o por no cumplir con los estándares mínimos de calidad y salud. En otras palabras, es más peligroso para la salud fumar lo que te vende el narco que fumar algo que esté controlado por el Estado.

También hay que destacar que los problemas de salud asociados al porro son sensiblemente menores que los generados por sustancias legales como el alcohol, el tabaco, el azúcar, la sal o los productos abundantes en grasas y no por eso vamos a prohibir todo lo que hace algún tipo de daño. Extremando el ejemplo, la mayor cantidad de muertes y accidentes en el país se da por la utilización de vehículos a combustible y no por eso vamos a prohibir los autos y las motos.

Además, igual que en un punto anterior, la legalidad podría generar estudios científicos y campañas de concientización que aclaren, si es que se demuestra que así es, que el consumo excesivo es perjudicial para la salud. Ningún narco del mundo del que se tenga registro dijo alguna vez que sus productos podrían dañar tu cuerpo o tu mente.

Si mientras leías pensabas en quién va a financiar las campañas y los controles, te recuerdo que la ilegalidad de la marihuana no sólo no cobra impuestos por las ventas de cannabis sino que gasta ingentes cantidades de dinero en combatir su consumo y distribución.

Potencial Aumento de Accidentes de Tránsito:

Contra:

 La legalización de la marihuana podría incrementar el riesgo de accidentes de tránsito, ya que el consumo de cannabis puede afectar la coordinación motora y la percepción del tiempo, lo que podría resultar en situaciones peligrosas en la conducción. La falta de métodos efectivos para medir la intoxicación por cannabis complica la regulación y prevención de este problema.

Favor:

 La ley argentina contempla diversos casos por los que una persona, incluso con carnet de conducir, no tiene permitido circular en vehículos que van desde la borrachera, un embarazo avanzado o problemas de visión. En ningún caso se prohíbe el acto en sí, sino el manejar bajo esas condiciones.

La legalidad y la financiación que se obtendría de la regulación del cannabis permitiría mejorar la prevención, haciendo que las personas tomen conciencia de los peligros de conducir bajo los efectos de la marihuana.

No es cierto tampoco que no haya métodos efectivos para medir la intoxicación por cannabis (un ejemplo es el Drager Drug Test 5000) sólo que son demasiado caros o no están homologados por las leyes argentinas. Ambas cosas podrían solucionarse con la recaudación impositiva de blanquear las ventas de porro. Además, podrían financiarse nuevos estudios que abaraten costos y den mayores precisiones sobre la cantidad de THC en sangre.

 

Impacto en el Desarrollo Cognitivo de los Jóvenes:

Contra:

 La legalización de la marihuana podría tener consecuencias negativas en el desarrollo cognitivo de los jóvenes, ya que estudios han demostrado que el consumo regular durante la adolescencia puede afectar la memoria y la función ejecutiva. Legalizar la marihuana sin restricciones claras podría exponer a los adolescentes a riesgos significativos para su desarrollo cerebral.

Favor:

No hay estudios exhaustivos que demuestren el impacto en el desarrollo cognitivo de los jóvenes, lo que podría financiarse con los impuestos de la venta legal del cannabis.

Pero aún asumiendo que esto es real, tampoco tiene sentido prohibir la marihuana por esto dado que hay muchos ejemplos de productos legales como el tabaco, el alcohol o medicación que están prohibidas para menores de edad pero no para adultos.

Lo que hay que lograr es mejorar la prevención y los controles sobre los puntos de ventas, ambas cosas que se podrían financiar con la recaudación impositiva de las ventas de faso.

Además, el carácter ilegal de la marihuana la empuja directamente a la marginalidad por lo que los adolescentes que deciden consumir esta sustancia no sólo se exponen a productos sin control estatal sino a ambientes que pueden ser aún peores para su desarrollo que fumarse un porrito, así como la exposición a la oferta de otras drogas ilegales. La legalidad sería el mejor remedio contra estos focos de marginalidad como ya se ha demostrado con la Ley Seca estadounidense y el crecimiento de las mafias gracias a los ingresos económicos de la actividad ilegal.

***

¿Qué opinan? ¿La marihuana debe ser legal? ¿Qué otros argumentos hay a favor y en contra de esta iniciativa que puedan ser tratados en futuras ediciones?