La vida en tiempos de pandemia

El coronavirus. Un virus que nos tomó por sorpresa a todos, que de un momento a otro los chicos tomaban clases virtuales, los padres trabajaban desde la casa, los adultos mayores no podían ver a sus familiares y las personas que estaban fuera del país no podían volver a su hogar. Un virus el cual cambio la vida a nivel global para siempre, nunca volveremos a como era antes. 

La pregunta que probablemente nos invade a todos es ¿volveremos a la normalidad? Pero si nos ponemos a reflexionar, ¿Qué era la normalidad? ¿La normalidad era una aglomeración de gente esperando para entrar a un banco? ¿Saludar a alguien con un beso en el cachete? O, ¿los argentinos y países en los cuales el mate es una bebida súper común, compartir la bombilla del mate?

Dado a que el Covid-19 es un virus nuevo, sin vacuna ni tratamiento alguno, nos vimos obligados a cambiar nuestra vida diaria, mantenernos en cuarentena por un largo periodo de tiempo intentando buscar alguna solución pero, ¿Cuál sería la solución? Todavía no tenemos una respuesta clara pero por el momento adecuarnos a la situación es suficiente.

Es cierto que la pandemia y el hecho de estar encerrados en cuarentena causo varios problemas de salud en personas de todo tipo de edad, desde los más chicos; que empezaban el jardín y primaria y se quedaron sin la primera parte del largo camino de la educación primordial; los adolescentes, que recorrían el trayecto de la secundaria, sin saber expresar sus emociones ni saber qué era lo que les pasaba; los adultos, teniendo que cambiar, como todo el resto, su rutina y modo de vida, teniendo el trabajo, el colegio y las actividades extracurriculares en un solo lugar y por ultimo; los ancianos y personas de la tercera edad, los cuales se tuvieron que alejar de la familia sin verla por muchísimo tiempo, generando depresión e incluso la muerte.

Desde el lugar de los padres, que probablemente se hagan la pregunta de ¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo?, o ¿Qué puedo hacer para ayudar a mi mama/papa que vive en otra ciudad y no lo puedo ver? O buscar la respuesta de algún problema que no le pueda encontrar solución. ¿Qué podría hacer? En primer lugar siendo padres, lo recomendable es mantener una rutina con sus hijos, es decir levantarse todos los días a una misma hora, tener las comidas a una cierta hora, las tareas de la casa etc… para poder mantener una rutina ya sea desde casa y hablando y conocer entre la familia directa sobre el coronavirus sin necesidad de asustar a los más chicos, es decir explicar que hay que lavarse las manos, utilizar barbijo y evacuar la mayor cantidad de dudas sobre el tema. Como persona que tiene a los padres mayores alejados lo más recomendable es hacer que la persona no se sienta sola, es decir, en lo posible, llamar a la persona por celular y contarle de la vida diaria, hacerle preguntas las cuales capaz la persona no las toma como algo muy importante, como preguntar qué almorzó hoy o que vio en la televisión hoy, pero la persona seguramente se va a sentir más incluida en la vida diaria de sus familiares.

¿Qué puedo hacer como colegio o institución? En primer lugar adecuar las clases a la situación, a pesar de que sean clases virtuales, en lo posible intentar mantener el contenido planteado para el año escolar y así no perder demasiadas clases. En segundo lugar brindar ayuda a los alumnos, intentar evitar el malestar psicológico y en lo posible tener un espacio para poder hablar sobre la pandemia y lo que se siente vivir en este contexto y brindar ayuda profesional. Por otra parte no quitar talleres de expresión corporal ya que podría hacer que ese espacio sea para poder reflexionar y atravesar a la pandemia de la mejor manera posible. Y por último y no menos importante, incentivar a los alumnos a hacer la tarea ya que hoy más que nunca necesitan un incentivo para trabajar por su cuenta, no importa la edad.

Pero ahora, como dijo una vez Juan Ruiz de Alarcón “No hay mal que por bien no venga”. Muchas personas se centrarían en lo malo de la pandemia, el hecho de no ver a familiares, no salir de la casa y otras situaciones preocupantes pero recordemos que podemos ver el lado positivo casi siempre y esta situación no sería la excepción. ¿Cuál sería el lado positivo de la pandemia? Principalmente nos logramos organizar como sociedad, respetamos los días que podemos salir según el DNI, pedir turno por adelantado en el banco, entre otras cosas pero también nos concientizamos. ¿Qué es lo que la mayoría de las personas extrañan? Si, exacto, el contacto con otras personas. Los chicos, no importa la edad, extrañan ir al colegio y estar con sus compañeros, en el aula, en el recreo, en la plaza. Los adultos, extrañan juntarse con amigos ya sea a cenar, en juntas de trabajo o más bien en la vida diaria. Muchísima gente extraña viajar, conocer otras culturas, la vida de otros países, la comida, las experiencias. ¿Qué podemos rescatar de esto? Que rompemos el estereotipo que la mayoría de las personas creían, el hecho de preferir a lo material. Ahora nos damos cuenta más que nunca que nos gustaría salir a comer afuera con los compañeros de trabajo o reírnos en el recreo de la escuela todos juntos no importa el lugar ni la situación.

Si se necesitara o preferiría una recomendación directa de un profesional, se puede acudir mediante celular a psicólogos los cuales los números para llamar varían dependiendo la jurisdicción y se pueden encontrar en argentina.gob.ar/coronavirus.

¿Qué podemos hacer para distraernos? Esta pregunta es muy común también ya que antes de la pandemia la mayoría de las personas decían la común frase de “si tuviera tiempo haría…” y ahora el tiempo es principalmente lo que nos sobra. Mucha gente prefirió aprender a cocinar cosas nuevas que nunca había probado, mirar todas las películas y series que pasaban en la televisión o de netflix, leer libros nuevos o releer pero también hay opciones que capaz en algún momento quisimos hacer y no pudimos por falta de tiempo como por ejemplo aprender un idioma nuevo o mismo realizar cursos online de cosas que nos interesan. Incluso podemos aprovechar el tiempo e invertirlo para crear un mini emprendimiento por la cuarentena. Algo bueno de la cuarentena es que en este sentido, nos hace más creativos.

En conclusión, hoy más que nunca tenemos que cuidarnos unos a los otros y podemos aprovechar este tiempo para crear nuevas ideas pero también acordarse del resto y ayudarlos y apoyarlos en este tiempo de cuarentena. Todos sabemos que en algún momento va a terminar pero, hasta entonces mantenernos lo más sanos posibles.

Catalina M