Lo malo de beber aquel elixir de la inmortalidad

es que viene en frasco chico

y al vaciarse uno vuelve a la normalidad,

dejando el éter tras de si y volviendo a sentirse vivo.

Los fuegos artificiales terminan y todos vuelven adentro para seguir con la festividad ¿no?

Eso es quizá lo engañoso de la cuestion

¡hay que dejarse matar para renacer! grita un libro mas pagano que profético,

quizás por eso que uno ya no bebe ni festeja

quizás por eso uno ya no renace en un amor adolecente

quizás por eso seremos dos y no uno

quizas por eso no te invito a mi fiesta, aunque me encantaría que aparezcas