Un asesino a sueldo, es decir un asesino serial, es decir lo que entendemos televisivamente como un psicópata, descubre casualmente que su vocación es el teatro. Ya ha estado actuando bastante para que no lo pillen agujereando cuerpos, por lo tanto vese que entre un asesino a sueldo y un actor que no quiere fama no hay mucha diferencia.
Medio que es un tributo al teatro como en la espantosa peli Birdman, franeleo autocomplaciente de los artistas que generalmente me cae muy antiestético. No obstante, aquí los argumentos reflexionan un poco y hacen una farsa bastante efectiva, como casi siempre es el caso de las cosas que hizo Mel Broooks, aunque esto no lo hizo Mel Brooks.
Pasa que las escenas de violencia en las que el tipo mata gente a tiros o a golpes o a cuchillazos, se intercalan con monólogos en los que Shakespeare o Hollywood echan al asunto otra luz, y las enseñanzas del maestro de teatro vienen a ilustrarnos confusamente.
Barry parece ser al principio uno de esos que llaman sociópatas en Criminal minds y otras narraciones semejantes de moda pero, merced al teatro, a una actriz idealmente rubia y tonta y a las frases desencajadamente oportunas del maestro, va tornando (he aquí la fantasía) en un bobo neurótico como tu o como yo o como cualquier aspirante al celuloide.
Mientras, lo que amable y sistemáticamente transcurre es una comedia negra llena de citas para semientendidos en la que el héroe, como no podría ser de otra manera, se transforma para bien. Eso es gracioso.
Además del contraste permanente del ambiente mafioso con el teatror, lo que hace que esto sea definitivamente una comedia es el recorte estereotipado de los personajes y situaciones: los que han hecho teatro o conocen de eso van a reconocer en la parodia el divismo del maestro; a los que pertenecen al mundo del delito les va a causar gracia que los malos sean siempre chechenos.
Tal vez Barry nunca haya sido un psicho sin empatía por el prójimo (como lo es por ejemplo Dexter) sino nomás un actor que prefirió ganar bien, un personaje de esos que casi siempre en la tele parecen tener muchos sentimientos que están reprimidos y que de pronto talentosamente se venden al público.
Algunos de los actores son conocidos y también ganó unos gramis, pero yo de eso no entiendo nada.
ACATÁ doblada al español (medio feo, pero no tenía ganas de buscar)