Sos 27 cuervos
debajo de un disfraz
que me quieren
arrancar los botones
brillantes de mi camisa
llevar un pedazo mío a su nido
y contar esta historia
junto a otras historias
brillantes en tu danza
entre las sombras.
Un día solo uno volará y llegará
al dios, volverá
deslizándose en laderas nevadas
entre tantos, reconocerá mi rostro
con una ramita raspará mi pecho
desnudo
me repetirá las palabras que le dije
te dije
cuando eras un disfraz
honesto y sin crueldad
y se quedará al lado de mi cuerpo.
Consolará.
Luego sabrá por donde irse
y adónde volver
para encontrarme.
Para Valentín Haure