no soy poeta pero

algunos poetas me dicen

-para tapar el bache-

que soy un lector riguroso

también soy lindo

también fui por todo

también lo tuve

hoy colecciono:

muñecas

libros antiguos

tazas de té

odios

rumores

invitaciones a lecturas

obsecuentes

tickets canasta de los 90s

novias muertas

amigos muertos

picos de heroína

en el recuerdo ya cansado

de mí mismo

así y todo sigo hablando

con los caballos indolentes

de la poesía

poco

pero sigo

————

a veces lloro

en hoteles alojamiento

o dejo pasar el colectivo

que me acaricie su impulso

la inercia

algo

a veces hago crecer al futuro

lo riego

con mi orina

no soy poeta pero

cómo sufro

———

ocurrió de esta forma

vos dijiste:

“no voy a tatuarme los ojos”

conté el dinero que tenía

y me fui

+

en el hotel quedaron las sabandijas

algunos que de a poco lograban rescatarse

el dueño de la perinola

y vos tan brillante y tan sufrida

+

bajé despacio por la eight street

me dejé caer suavemente

en el puente del milagro

alguien me levantó

puso unas libras en mi bolsillo

me llevó a su casa

me violó

+

en el hotel las cataratas del pop art

arrastraron a los mas dóciles

los no nacidos a este mundo

embriones de hombres aullando

por un poco menos de amor

y más nalgadas que caricias

+

me desperté lastimado

las rodillas moradas

anoté en mi libreta que la gran verga de dios

seguía alcanzándonos a todos

inexorable

abracé a mi violador

lo perdoné con un beso

le devolví el dinero

y como soy un caballero

preparé el desayuno

hice la cama

cerré bien la casa

y volví

a nuestra habitación de hotel

arrepentido

+

ahora veo las agujas

penetrar tus córneas

la tinta azul

el precioso unicornio que lentamente

adquiere forma en tus ojos

hago palmas

pongo un vinilo de Nick Cave

y la la la la la

la la la la lee

a little bird lit down on Henry Lee

———-

algunas cosas son más sencillas ahora

no me dijiste

me arrepiento de vos

me voy de vos

algunas cosas son más sencillas

ahora que esa piedra cerca del puente

en la que nos sentábamos a cabalgar el día

está tan lejos o quizás

el río ya la hizo fondo

*

ahora no te llevo florcitas mariconeando

ni esquivo los documentales celtas

ni tomo el clonazepam con entusiasmo

todo eso ya pasó

*

viene la doctora y dice:

está jodida esa válvula querido

cuídese fume menos

camine

¿hacia dónde doctora?

porque camine hacia donde camine

vos

las florcitas

todo

son un reflejo en los azulejos

un vaporcito en la ducha

la sábana que me roza la espalda

casi todas las cosas son más sencillas

ahora

Maximiliano Spreaf (1975), Capital Federal. Publicó Arrojado en 2013 (a.t.e.o. ediciones), Objetos Interiores en 2015 (Dínamo Poético Editora), La Bestia en la Arena(Llanto de Mudo Editora), 2 Poemas en 2018 (Ediciones Arroyo), No soy poeta Pero en también en 2018 (Caleta OLivia) y Treinta Canciones de Amor en 2019 (La Cimarrona). Actualmente vive en Córdoba.