estoy desierto entre la gente incierta

nada es como quisiera y nada puedo cambiar

no tengo ofrenda ni paz

solo recovecos donde la oferta hizo trampa

pulular popular y parece que es enero otra vez

los gigantescos dominios donde me eché a reír

y ahora me doy una pena bárbara por momentos

todo lo que encierro y no respira

se está poniendo lejos todo lo que deseo

y desconfío de todo

total nadie da garantías de nada

toda esta usura se proclama normal

y lo que declara se ve envuelto en posturas

como si tuviésemos conciencia

solo manuales para comprobar la estopa

que pasa y pasa dejando tierra

me desenvuelvo impersonal

después de todo solo sé morir

y vivir parece un juego de ciegos

a la muerte la conozco hace mucho tiempo

pero nunca me olvido de nada

y voy matando este cerebro con lo que sale barato

y mirá como me estanco

como si te doliera algo

que nunca llegaste

que te ibas cuando más cerca te quería

y ahora tengo que pagar los platos rotos

como si no me hubieran tajeado todo

el mundo se vuelve siniestro

cuando estamos al borde del abismo

suplicando luz

pero falta mucho para el amanecer

y quedan pocas estrellas

además ando mirando el piso

que tiene tu huella junto a la mía

y así me quedo un rato dormido

hasta que viene a despertarme alguien

y le arrojo mi melancolía como quien grita

pero sin vociferar

casi sin decir nada

casi pidiendo amablemente

vete

vete

vete

solo espero a alguien que nunca sellará su mandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio