Un niño nació inocente
en este mundo que debería dejar de ser una bocanada de lobo
Creció viendo tantos disfraces como bondis y desayunos
con el tiempo descifró que no todos esos disfraces escondían lo mismo
dolió de tanta falsedad y así dejo de tolarear balas
pero amo a quienes lloran y hacen de su tacto su humanidad
se alejo de quienes hacen de sus lágrimas un fortín para no ser sus miserias
Ese Niño nunca dejo de ser niño
así también se equivocó tanto que pensó que no había camino correcto
pero se quedó con la autocompasión y con quienes lo vieron con ojos de amor
Lloro tanto que se junto con otros a llorar
con la caricia aterciopelada nunca dejo de luchar
¿Que harás tu con tus lágrimas?¿Tu excusa o tu fortaleza? ¿Tu melancolía errante o tu piedad? Tu puñal o tu abrazo
Soy Oriana, habito los opuestos o más bien ellos me habitan a mi.
Me gusta escribir todo lo que pueda decir para que no se enquiste en mi. Compartire aquí lo que escribo, poemas míos, reseñas de lo que leo, opiniones, etc.
La palabra es mi fusil en la trinchera