Política

Nuevos municipios: veinte años de lucha y “una nueva esperanza”

Un movimiento persistente busca transformar radicalmente la provincia de Buenos Aires. Sus impulsores buscan generar nuevos municipios en el conurbano y el interior provincial, pero el objetivo último es modificar la Constitución para cambiar el modelo. Ahora, parte de ese movimiento se convirtió en un partido político que apunta a llevar esas ideas directamente a la Legislatura.

Ahora que los municipios bonaerenses se ven en problemas para llegar a fin de mes como cualquiera de los vecinos que los habitan, y los intendentes claman por la llegada de recursos desde la Provincia ante la defección del gobierno nacional, parecería un mal momento para crear nuevos municipios que requieran sus propios recursos. Sin embargo, hay quienes piensan que es precisamente el momento ideal para concretar una aspiración que ya lleva más de veinte años.

“En las crisis es cuando más se nota la necesidad de legislarnos solos”, dice a POLITICAR Adriana Reyes, una de las tres personas que conducen la Asociación Provincial para el Reconocimiento de Nuevos Municipios, o simplemente Asociación Nuevos Municipios (ANM). “Lo vimos mucho en la pandemia, cuando hacían falta recursos para enfrentar la emergencia. En cada crisis se hace patente que las ciudades cabecera se ocupan de los problemas de las ciudades cabecera. Por eso buscamos independizarnos.”

Reyes, odontóloga de profesión, es la presidenta de la Asociación por la Autonomía de Lima, que apunta a que esa ciudad y sus alrededores se conviertan en un municipio independiente (hoy forman parte del partido de Zárate). La idea, como en todas las otras asociaciones que forman la ANM y que buscan convertir en municipios territorios que hoy son localidades (como Derqui, Huanguelén, Quequén, Gerli y muchas más), es obtener el estatus municipal para poder generar y administrar sus propios recursos, de manera de promover el desarrollo de esos lugares que sienten olvidados por las administraciones locales.

El objetivo último es ir más allá de la creación de estos nuevos distritos y lograr que se modifique de raíz el sistema que impera en la provincia, adoptando un modelo similar al existente en otras provincias, donde existe una mayor autonomía de las comunas. Eso requeriría una reforma de la Constitución bonaerense y, por lo tanto, un impulso político considerable.

Hace tres años la APAL logró una gran victoria: Lima, que hasta entonces era una localidad, fue elevada al estatus de ciudad. El próximo paso parece estar más cerca.

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Sebastián Lalaurette

Escritor, periodista y proletario.

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