No necesito silencio
Yo no tengo en qué pensar
Tenía, pero hace tiempo
Ahora ya no pienso mas

a veces despierto
el pecho solo angustias
el silencio denso y negro
las canciones ya no funcionan
las pastillas…su ruidito placebo
del blister manoseado
evitado

a veces duermen hasta los grillos
a veces gritan los pájaros, inconvenientes
atrevidos
pero el vacío es el mismo
el vacío en tanto que lleno
de dolores rumiados
macerados en soledad
de asuntos que no se solucionan hace años
de temas que no van a terminar:
esto es mi vida.

pero
cuando ni la botella
ni el blister
ni respirar contando para atrás
ni el dibujito animado
ni la canción
ni los ritos ridículos
desesperados
ni el rezo ateo
ni el vaso de leche (vomitivo)
resultan
pienso
en el primer beso
pienso porque no me acuerdo
me acuerdo de su presencia
de su risa germinando
de su risa que no lo llenaba todo aun
de sus manos enormes, elegantes
airoso
a varios centímetros del suelo
mecido, cadencioso junco
pienso porque es tan dulce su recuerdo
su peso
su melena de viento huracanado
pienso
lo pienso de ida y vuelta
lenitivo…

(este poema termina
en que en sus brazos de árbol cuna
me duermo).