Acá crecemos todos
o no crece ninguno
Mi hijo está de pie
vacilante,
sobre un banquito de madera
Mi mano derecha se adhiere
al marco de la puerta y lo espío
Acá crecemos todos
o no va a crecer ninguno
Vocaliza. Sus rodillas ya no tiemblan
pero el instinto materno
coloca un velo sobre mis ojos
y el banquito se tambalea
Imagino a mi hijo resbalando
tan rápido que no llego a alcanzarlo
su pequeña frente de bebé sangrando
contra la mesita de luz
¿No me escuchan? Acá no va
a crecer ninguno
hasta que yo no crezca primero
Está enojado. Le habla a sus peluches
como si fuera un general y los señala intimidante
con el índice derecho
¿Alguno no entendió la consigna?
¿Saben lo que les va a pasar
si no crecen conmigo?
¿Saben lo que va a pasar con mamá
y papá si no crecen conmigo?