Cualquiera de esas noches pudimos haber caído rendidos
de una muerte súbita que transformara
dos cuerpos deseantes en cadáveres
desnudos
y por la mañana, los adultos nos hubieran visto
abrazados y sonrientes con el semblante de dos niños
Cualquiera de esas noches pudimos
habernos muerto en un silencio
de monóxido de carbono
y por la tarde, los vecinos
hubieran golpeado la puerta y llamado al SAME
Dos cuerpos deseantes son dos bolsas
negras,
dos cuerpos deseantes siguen siendo dos féretros
aunque sean un solo nicho
Cualquiera de esas noches en las que no solo dormimos,
pudo haberlo sido: la muerte de dos jóvenes con el corazón en peligro