No era el amor, era la codependencia

lo que nos mantenía unidos

espalda contra espalda 

y yo descansaba tranquila en tu hombro 

porque se suponía que vos montabas 

la guardia y al final, la dormías 

No era el amor, era la codependencia

pero nuestros papás nos aplaudían 

porque se veía infantil y tierno

No era el amor, era la codependencia 

una cuerda que nos maniataba 

en nuestro propio ego

No era el amor, era la negligencia 

de no tener en cuenta el espacio que ocupaba 

el bebé amor en el medio y echarle el peso encima 

de nuestros transpirados y endemoniados cuerpos