Naufragio
Las olas flotan en el abismo
Llegué nadando a la costa,
me dejé llevar en la arena,
la luz cargaba mi cuerpo
y el calor se concentraba.
La comodidad de ese momento
donde el silencio es el viento
y toda la naturaleza te abraza,
en la falta de otros.
Una vez lista,
volví a entrar
a un mar más calmo,
y con menos miedo que antes.
Viernes
Abrí la puerta
y no sé cómo cerrarla,
siempre llueve los viernes.
Lo que no quiero es inundarme
y que se deshagan las paredes
de papel.
Retrato de una fotografía
La puerta abierta,
la gata mirando por la ventana,
la óptica del mundo desde una luz tenue,
siempre prendida
y la espera para compartir la intimidad
de lo simple.