Mi cuerpo
está hecho
de piedra
Piedra
que erosiona
con cada respiración
porque un río
me recorre
por dentro
Son
las lágrimas
que nunca derramo
Por miedo
por vergüenza
por desesperación.
Desesperación
por no poder parar
nunca
Porque si lloro
y no paro
va a llegar un momento
en el que
empiece a
resquebrajarme
porque el agua
con el tiempo
quiebra a la piedra.
Pero si sigo
sin llorar,
el río
me va a romper
de adentro
hacia afuera.