Exiliado
Que se siente ser reina en lo que hiciste un paraíso Entre las tumbas de lo que procuras olvidar Y
En la dulzura de ella, no hay piedad En las inconsistencias de el, hay grietas En los temores de ella,
Cuando te levantes y te prepares para salir A este mundo acido, cínico y amargo Y te encuentres desperezándote en
Me acusan de pagano, de pecador más me causa risa su devoción a las virtudes. En este mundo agobiante, viven
De niños añoramos ser grandes, de adultos lo detestamos. De pequeño veía en el barro maravillosos paisajes, y hoy, ese
En los finales de todo hay un nuevo comienzo que no mata a lo anterior, sino que lo deja gravemente