La calle espera
La calle espera señores de traje niegan con sus cabezas desde el otro lado de las pantallas pero la calle
La calle espera señores de traje niegan con sus cabezas desde el otro lado de las pantallas pero la calle
He estado lo suficientemente sola como para entender que nadie me pertenece y a nadie pertenezco. Incluso cuando creí que
Hablame un rato al oído, condena, si estás acá para matarme de muerte lenta, de felicidad errante y sombría miseria
Son cinco minutos los que nos separan desde tu partida hace cinco minutos cinco minutos que no respiro sólo estoy